Pasa un abogado por un consultorio médico, y ve el aviso:
“Diagnósticos Garantizados. Ofrecemos cura a sus males, o le devolvemos el doble de su dinero”
Piensa:
- Vamos a ver cómo puedo sacarle provecho a esto, que me lo ponen en bandeja de plata.
Entra y pide consulta. Cuando es atendido, el médico le pregunta su malestar.
- Doctor: perdí el sentido del gusto. No se la diferencia entre un helado, un manjar, un postre o algo salado…
- No hay problema, buen señor. Enfermera: tráigame el balde N° 17!!!!
Al llegar la enfermera con el balde, el médico le da una cucharada al abogado. Éste responde:
- Guácala. Me dio mierda!
- Paciente curado! Que venga el siguiente!
El abogado sale cabizbajo y con el orgullo herido. Piensa:
- El médicucho este me agarró desprevenido. Ya vendré mañana con una mejor estrategia para vengarme!
Al día siguiente asiste de nuevo al consultorio. Cuando el médico lo ve, le pregunta:
- Buenos días. A qué debemos el honor de tenerlo por acá de nuevo?
El abogado le responde:
- De nuevo? Por acá? Nunca había venido. Quién es usted?
A lo que el médico le ordena a la enfermera:
- Enfermera: tráigame el balde N° 17!
Y el abogado exclama:
- No! El balde de mierda otra vez no!!!!
Y el médico afirma:
- Ya recobró la memoria! Otro paciente curado!
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